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Y reza así a su padre
y reza así a los muertos,
a nuestra perfección que está con ellos;
así dice a los vivos:
Vuestra oración sea ésta:
Padre nuestro que estás en los Cielos
santificado tu nombre si allí te encuentras;
y ese tu reino, venga,
su voluntad hágase,
reino de la volición hermosa
que aquí en la Tierra sea,
como en el Cielo.
Sea de ese pan nuestros días
y no de lo endeudados,
pues como perdonamos lo imperdonable,
morir estar aquí,
perdónanos
y no nos pongas en tentación de no hacerlo
librándonos del mal que se nos hace.
Rezar al padre muerto
el Padrenuestro nos enseña,
no Réquiem sino oración de vida.
Padre muerto Manuel,
padre no ya nuestro
sino espíritu sólo.
Padrenuestros son todos,
Madres,
las almas de los muertos.
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